FONDAZIONE PRADA ANUNCIA LA CULMINACIÓN DE SU SEDE EN MILÁN CON LA INAUGURACIÓN DE "TORRE"

Fondazione Prada anunció la apertura al público de “Torre”, el pasado 20 de abril de 2018. La nueva torre marca la culminación del recinto de la fundación en Milán, diseñada por Rem Koolhaas con Chris van Duijn y Federico Pompignoli, del estudio de arquitectura OMA, presentada por primera vez en mayo de 2015.
El edificio llamado "Torre" es una de las tres nuevas estructuras del conjunto arquitectónico, fruto de la transformación de una destilería que data del año 1910. El edificio de hormigón blanco de 60 metros de altura se convertirá en un reconocido punto de referencia para Fondazione, que se sitúa en el horizonte urbano de Milán y al mismo tiempo enmarca una vista sin precedentes de la ciudad a través de sus grandes ventanales.
Torre se desarrolla en nueve niveles, seis de los cuales son espacios expositivos, con una superficie total aproximada de 2.000 m2. Los tres niveles restantes albergan un restaurante y otras instalaciones para visitantes. La estructura se completa con una terraza panorámica de 160 m2 que alberga un bar en la azotea. Los espacios han sido concebidos para exponer obras y grandes instalaciones de la Colección Prada, que incluye principalmente obras de artistas internacionales e italianos de los siglos XX y XXI los cuales se convertirán en un recurso de perspectivas potenciales a las que contribuirán futuros proyectos y nuevos artistas.
Gracias a las variaciones de tres parámetros de espacio (dimensión, altura y orientación), cada nivel de “Torre” presenta condiciones ambientales específicas. La mitad de los niveles tienen planta rectangular, mientras que la otra mitad tiene forma de trapecio. La altura libre de los techos aumenta de abajo hacia arriba: de 2,7 metros en el primer piso a 8 metros en el nivel superior. Las fachadas exteriores se caracterizan por una alternancia de superficies de hormigón y cristal, lo que permite la
exposición desde el lado norte, este u oeste, mientras que la galería superior está expuesta a la luz cenital. La cara sur de “Torre” presenta un imponente tubo que la conecta con el espacio denominado “Deposito”, insertándose dentro de este último. Esta estructura inclinada, de hierro y hormigón, se caracteriza por una amplia ranura interna en cuyo interior se integra un ascensor panorámico.
La geometría irregular de “Torre” permite que su aspecto exterior varíe según los diferentes puntos de observación, y encarna perfectamente la visión arquitectónica de toda la Fondazione, que reúne un conjunto de oposiciones y fragmentos que nunca se funden en una sola imagen. Como explica Rem Koolhaas: "Al introducir tantas variables de espacio, la complejidad de la arquitectura fomentará una programación abierta y cambiante".